Las intenciones del ex presidente hondureño Manuel Zelaya de reunirse con el recién electo Porfirio Lobo han sido postergadas indefinidamente, ante la prohibición gubernamental impuesta ante el primero, que le impidió dejar el país.
La finalidad de dicha junta era entablar una discusión sobre la crisis política que vive Honduras y entablar un diálogo que permitiera encontrar soluciones para esta complicada etapa, que se inició en junio, al ser destituido el ex mandatario.
El encuentro fue organizado por Leonel Fernández, Presidente de República Dominicana, lugar donde se iba a realizar la reunión.
Sin embargo, el actual gobierno interino de Roberto Micheletti no entregó el salvoconducto necesario para que Zelaya abandonara el pais, según informaron los dominicanos.
El ex mandatario está recluido bajo asilo político en la embajada brasileña de Tegucigalpa desde septiembre.
El gobierno de Micheletti planteó que no podían garantizarle una salida del consulado sin peligrar su libertad, al ser solicitado su arresto por cargos de traición y abuso de poder.
Representantes de Fernández afirmaron que el encuentro estaría postergado hasta que el gobierno de facto entregue las condiciones para que Zelaya pueda salir del país, reunirse con Lobo y discutir la posibilidad de concluir su mandato, que hubiera finalizado en enero.
Sin embargo, la administración de Micheletti sentenció que sólo se le permitiría bajo el título de «refugiado político», condición que Zelaya rechaza, al aún considerarse como el legítimo presidente de Honduras.