El colombiano Macnelly Torres tenía un pie en el Santos como refuerzo para el 2010, pero diferencias entre el club y los agentes del jugador, ocasionaron el cierre de las negociaciones.
Los brasileños acusaron a los intermediarios de realizar exigencias inaceptables en la reunión que sostuvieron el miércoles.
La empresa Target Sport, responsable del pase, demandó que Torres debía ser titular en el equipo y que el Santos les pagara una comisión del salario del mediocampista.
Luis Álvaro, presidente del club brasileño sentenció que ellos «no trabajaban sobre esa base» bajo ninguna circunstancia.
La empresa intermediaria le ofrecía a Colo Colo unos cuatro millones de dólares por el pase, de haberse realizado la transacción.