Un carnaval de proporciones se está viviendo en Brasil, específicamente en Rio de Janeiro, luego de que la ciudad sudamericana fue electa la sede de los Juegos Olímpicos del 2016.
En una batalla que se vislumbraba complicadísima, Brasil superó a países que son potencias mundiales como EE.UU, Japón y España.
Pero ya las noticias matutinas eran buenas, luego de que en Copenhague se decidiera que Rio de Janeiro y Madrid pasarían a la gran final, en desmedro de Tokio y Chicago.
Lo que vino después fue la algarabía total, con Lula da Silva exultante y un país que estallaba en celebraciones. Por primera vez se celebrará una cita de esta magnitud en Sudamérica. En hora buena.