La disputada reforma a la salud del Presidente Barack Obama logró una estrecha aprobación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, marcando así la primera gran victoria del demócrata.
La propuesta fue aprobada por 219 votos a 212, sin republicanos que se doblegaran tras horas de intensos debates.
Fue televisada a 32 millones de norteamericanos y marca el mayor cambio en el sistema de salud estadounidense en décadas.
«Probamos que aún somos capaces de lograr grandes cosas», comentó Obama tras el evento.
«Esta legislación no arreglará todos los problemas de nuestro sistema de salud, pero definitivamente vamos en la dirección correcta», agregó.
Sin embargo, falta un segundo reto en el Senado, donde los demócratas esperan que la ley pase con una mayoría simple, movimiento que los republicanos consideran inconstitucional y planean detenerlo.
Esta es la victoria más importante para Obama desde que asumió hace 14 meses.
Cuando el conteo de votos alcanzó el número 216, el mínimo necesario, los demócratas se abrazaron y corearon «¡Sí podemos!».