Astrónomos demostraron que un magnetar se formó desde una estrella de al menos 40 veces la masa del Sol. El acierto se opone a las actuales teorías sobre evolución estelar.
Desde el norte de nuestro país y utilizando el Very Large Telescope (VLT) de ESO, astrónomos europeos demostraron por primera vez que un magnetar -un inusual tipo de estrella de neutrones- se formó desde una estrella de al menos 40 veces la masa del Sol.
Este hallazgo desafía las actuales teorías sobre evolución estelar, ya que se esperaba que una estrella tan masiva como ésta se convirtiera en un agujero negro, no en un magnetar. Esto genera una pregunta fundamental: ¿cuán masiva tiene que ser realmente una estrella para convertirse en un agujero negro?
Para lograr un resultado, los investigadores observaron detalladamente el extraordinario cúmulo estelar Westerlund 1, ubicado a 16.000 años-luz de distancia, en la austral constelación de Ara (el Altar).
Desde estudios anteriores, los astrónomos sabían que Westerlund 1 es el súper cúmulo de estrellas más cercano conocido, con cientos de estrellas muy masivas en su interior -algunas que brillan con un resplandor similar a casi un millón de soles- y una extensión de unas doscientas veces el diámetro del Sol (similar a la órbita de Saturno).
«Si el Sol estuviese ubicado en el corazón de este notable cúmulo, nuestro cielo nocturno estaría lleno de cientos de estrellas tan brillantes como la Luna llena”, señaló Ben Ritchie, autor principal del artículo que presenta estos resultados.