El quiebre se produce por los dichos del vocero de la cárcel de Angol, quien exigió reunirse con los tres poderes del Estado.
Ya van 81 días de huelga de hambre por parte de los comuneros mapuches, y comienzan a desestabilizarse internamente, luego que los manifestantes de Concepción y Temuco se desligaran de las declaraciones emitidas por Rodrigo Curipán en Angol, que exigía la presencia del Poder Judicial en la mesa de diálogo.
Los ayunistas de Concepción y Temuco recalcaron que los dichos del vocero estaban en forma»errática y completamente desinformada y solamente representa a los presos de la cárcel de Angol», indicaron los comuneros.
Con lo anterior, está bastante claro que la decisión de continuar o poner fin a la huelga será tomada «por los propios presos» de Concepción y Temuco.
Esta información surge de la repentina reunión a realizarse el día viernes, nada menos que con el titular de la Corte Suprema, Milton Juica, en dependencias del mismísimo Palacio de Justicia.
Al encuentro, asistirán los representantes de todos los centros penales que albergan a los huelguistas.