Finalmente la Ley General de Educación (LGE) llegó a buen puerto, tras la promulgación efectuada esta mañana por la Presidenta de la República Michelle Bachelet.
Durante tres años se estructuró esta reforma que fue constantemente criticada, e incluso se realizaron manifestaciones en su contra.
La LGE pretende asegurar mejores estándares de aprendizaje para los estudiantes, además de asegurar controles más estrictos a los sostenedores de centros educacionales.
Asimismo, dos proyectos que han generado polémica entre los profesores, como la Superintendencia de Educación y Agencia de Calidad, que buscan regular el funcionamiento de la nueva Ley, pero que aún no han sido aprobados por el Parlamento.