El Presidente de EEUU, Barack Obama, mantiene una cumbre televisada sobre salud en la que enfrenta a importantes republicanos en un intento de salvar su interrumpida reforma.
Unos cuarenta congresistas, de ambos partidos, forman parte de este debate sostenido en Washington DC.
Por primera vez, Obama ofreció el lunes su versión sobre el nuevo plan de salud el cual fue rechazado por los republicanos.
Algunos analistas creen que la cumbre de seis horas sólo será un «teatro político» en lugar de una solución al problema.
Según los medios, Obama ha solicitado opiniones e ideas de ambos partidos, pero los republicanos no confían en tal apertura y han sido poco cooperadores, por lo que la posibilidad que acepten cualquier oferta es casi nula.
Los demócratas perdieron recientemente su mayoría en el senado tras el reemplazo del fallecido Ted Kennedy por un opositor.
Ante la adversidad, la Casa Blanca ha dicho que puede terminar utilizando un procedimiento llamado «reconciliación de presupuesto» en el cual sólo necesita una mayoría de votos.