Chloe Bello debía presentarse en el programa de Susana Giménez pero a último momento suspendió su presencia. Sufre fuerte presión desde la internación del músico.
La novia de Gustavo Cerati, de 22 años, debía participar anoche en el programa de la diva argentina para dar una entrevista sobre la situación de su pareja, pero se ausentó inesperadamente, ya que en ese mismo instante era internada en un centro hospitalario.
El motivo se debió a una crisis nerviosa que sufrió por las presiones que está soportando desde que su novio fue internado a causa de un accidente cerebro-vascular, hace tres semanas en Venezuela, después de ofrecer un concierto.
“Le explicó a la producción que estaba internada con una crisis nerviosa, que está bajo fuertes presiones”, contó al aire Susana. La presencia de Bello en el programa de Telefé había levantado revuelo entre los cercanos a Cerati, aunque la familia del músico prefirió mantener el hermetismo al respecto.
Esta información fue ratificada por un mensaje que Anita Álvarez, integrante de la banda del argentino, publicó en su facebook, repudiando el actuar de Bello: «Es de una tristeza inconmensurable y de una impotencia atroz ver como alguien de manera estúpida e irrespetuosa saca provecho de una situación tan dolorosa como la que está pasando Gus».
El cantante, que llevaba un mes de relación con la escultural maniquí cuando cayó enfermo, llegó esta tarde a Argentina, tras un viaje cercano a las siete horas en aeroambulancia.
En el Instituto Fleni, ubicada en el barrio de Belgrano, continuarán tratándolo bajo estrictos cuidados, hasta lograr sacarlo de terapia intensiva. Luego, Cerati sería trasladado a la sede que el Instituto tiene en el barrio de Escobar, donde comenzaría con su rehabilitación, para recuperar funciones y minimizar las secuelas propias de eventos como los accidentes cerebrovasculares.
Aunque no ha recuperado la conciencia, el ex líder de Soda Stereo comenzó hace algunos días a respirar por sus propios medios, así como a mejorar en distintos niveles, lo que permitió que los médicos autorizaran su traslado a Buenos Aires, algo largamente anhelado por su entorno.