El asteroide que cayó en Francia hace más de cien años, reveló a los científicos el origen del Sol y los planetas.
En 1864 un meteorito cayó en el poblado francés de Orgueilen. Actualmente, enseña a los expertos contemporáneos un secreto acerca de la explosión estelar poco antes del nacimiento del sistema solar.
Un equipo de facultativos de la Universidad de Chicago, logró identificar los rastros milenarios dejados por una supernova en el asteroide francés.
Con estas claves estelares, ahora los científicos saben con más precisión que una estrella explotó hace 4.500 millones de años, provocando la aparición del Sol.
Tras haber analizado casi 1.500 granos procedentes del meteorito de Orgueil, los investigadores hallaron una nanopartícula muy rica en cromo 54.
La abundancia de este isótopo demuestra que este grano de materia existía antes de la formación del sistema solar, según los investigadores, cuyos resultados publicó el viernes la revista científica estadounidense The Astrophysical Journal.
Una vez diseminadas por la supernova en la nube de gas y de polvo que dio nacimiento al sistema solar, las finas partículas se juntaron en función de su tamaño durante el proceso de formación del Sol, de los planetas y de los meteoritos.