En Argentina ayer hubo una fiesta, gracias a la goleada por 4-1 de la selección trasandina a España, los actuales Campeones del Mundo.
Messi fue uno de los protagonistas al jugar como en el Barcelona y marcando una verdadera «delicatessen» al peinar el balón ante la salida del golero español Pepe Reina.
Por su parte, Sergio Batista, con esta goleada frente a los Monarcas del fútbol mundial, se consolida en el puesto de Director Técnico, donde destaca el juego de pases a ras de piso, que definitivamente logró avasallar a los ibéricos.
A su vez, España no perdía un amistoso desde noviembre de 2006 y apenas había sufrido dos derrotas en sus últimos 55 partidos.
Los goles del encuentro los comenzó Messi, abriendo la cuenta a los 10 minutos; Gonzalo Higuaín aumentó a los 13; Carlos Tévez facturó a los 34; y Sergio Agüero cerró a los 90. Fernando Llorente metió el tanto del honor de España a los 84.
El cuadro argentino necesitaba recuperar la confianza ante su público, para empezar a mitigar la herida aún sangrante del 4-0 que le propinó Alemania en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica.
Unas 55.000 personas colmaron al estadio de River Plate y cansaron sus gargantas con el tradicional “ole, ole”, que saluda el toque y la gambeta.
Al finalizar el encuentro, una ovación se escuchó para Messi, Tévez y Batista, los grandes protagonistas de una jornada inolvidable para el fútbol argentino y obviamente para los hinchas incondicionales de la «celeste».