El líder supremo de Irán ha negado estar desarrollando armas nucleares, tras un informe del organismo regulador de la ONU, la Asociación Internacional de Energía Atómicas (IAEA), que provocó reacciones mundiales.
El Ayatollah Ali Khamenei dijo que las reacciones eran «sin fundamento», pues las creencias iraníes les prohíbe el uso de tales misiles.
De acuerdo al informe de la IAEA, el nivel de cooperación de Teherán con la entidad ha disminuido
en el último tiempo.
Según Alemania, el informe «confirma nuestras mayores preocupaciones» y EEUU advirtió a Irán que el no obedecer sus responsabilidades internacionales tendrá consecuencias.
Moscú dijo que deben ser más cooperadores con la IAEA para convencer al resto de que su programa es pacífico.
Pero el Ayatollah sentenció que «no creen en las armas nucleares así que no nos interesan».
Por mientras, Irán lanzó su primer destructor construido en el país, equipado con radares sofisticados, misiles tierra-aire, torpedos y armas marítimas.