El Presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo que estaba preparado para enviar su uranio enriquecido al exterior para enriquecerlo aún más y así tranquilizar al resto sobre su programa nuclear.
El mandatario informó a través de la televisión estatal que Irán no tenía ningún problema si gran parte de su stock era mantenido por meses hasta ser convertido en barras de combustible.
Según los medios, esto marca un gran cambio en la posición de Teherán y los Estados Unidos dijeron que si ésta se trataba de una oferta, estaban preparados para oírla.
En enero, diplomáticos dijeron que Irán había informado a la Agencia Internacional de Energía Atómica que no aceptaban estas mismas condiciones, sino que preferían un intercambio simultáneo.
Los EEUU y otros países temen que Ahmadinejad esté desarrollando armas nucleares, mientras que él asegura que el uranio tiene fines pacíficos.