Los investigadores de la caída del vuelo Air France en junio aún no consiguen dar con información relevante que explique el por qué del accidente aéreo.
Preguntas como qué causó el descenso del Airbus A330, quién pilotaba en el momento o cómo reaccionaron los pilotos antes de chocar, siguen siendo un enigma.
El vuelo 447 cayó durante una tormenta en el Océano Atlántico, mientras volaba desde Rio de Janeiro a Paris.
Los 228 pasajeros murieron y la mayoría de los cuerpos jamás se encontraron.
Lo que sí se sabe es que el avión cayó horizontalmente y que su interior no se despresurizó, pues las máscaras de oxígeno no fueron dispuestas para los pasajeros.
Partes importantes del avión, como la bitácora de vuelo y la grabadora en la cabina del piloto, no han sido encontradas.
En febrero se realizará un nuevo gran intento de recuperar dichas cintas, en un esfuerzo apoyado por investigadores brasileños, estadounidenses e ingleses.