John Allen Mohamed, el tristemente recordado francotirador que sembró el caos entre la población de Washington durante octubre del 2002, será ejecutado en noviembre de este año.
Mohamed efectuó 13 tiroteos al azar en las ciudades de Virginia, Washington, Maryland y Alabama, asesinando a 10 personas y dejando heridas a otras tres.
El antisocial que sembró el terror entre la población estadounidense actuó en compañía de un asistente, identificado como Lee Boyd Malvo, quien deberá cumplir cadena perpetua.
La fiscalía general de Virginia solicitó que la ejecución se realizara el 9 de noviembre, pero el abogado defensor del criminal, Jonathan Sheldon, pidió que se aplazara un día más, para abrir la posibilidad de que alguna petición de clemencia le salve la vida a su defendido.