Se acabó la lucha de un pequeño que actuó como el guerrero de mayor valentía. Alrededor de las tres de la madrugada falleció Diego Poblete, el menor que recibió un trasplante de hígado en marzo pasado.
La salud del niño de 12 años, quien sufrió complicaciones desde el momento en que recibió el nuevo órgano, había empeorado en la última semana tras sufrir un derrame cerebral.
El tío del menor, Rubén Poblete, aseguró que Diego fue un guerrero pero que Dios tenía otros planes para su sobrino y la familia lo aceptaba.
Su estado de salud era crítico, lo que motivó al director del Hospital Luis Calvo Mackenna, Osvaldo Artaza, a informar que al pequeño sólo le quedaban horas de vida.
El mismo Artaza, visiblemente emocionado, aseguró que Diego peleó más que cualquier otro niño sometido a un trasplante en el recinto.
Desde el 28 de marzo pasado, fecha en la que Diego recibió el nuevo hígado, su cuerpo sufrió el rechazo del órgano, además de padecer la infección de un extraño hongo.