La embajada estadounidense en Yemen abrió nuevamente sus puertas, tras lo que calificaron como «exitosas operaciones anti-terroristas» llevadas a cabo por fuerzas nacionales al norte de la capital, Sanaa.
El edificio cerró el domingo tras recibir supuestas amenazas de al-Qaeda, siendo imitado por los consulados de Reino Unido y Francia.
Voceros dijeron en su página web que las fuerzas de seguridad de Yemen se encargaron de una «preocupación en particular», permitiéndoles sentirse seguros para operar nuevamente.
Las declaraciones parecen referirse a una operación realizada el lunes al norte de Sanaa, en el que dos miembros de al-Qaeda murieron.
La Secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que la inestabilidad de Yemen no era sólo una amenaza regional, sino global, debido al aparente «semillero» de terroristas que existe en el país.
Agregó que el gobierno de Yemen debía tomar medidas para disminuir estas preocupaciones, si deseaba mantener el apoyo de las naciones de Occidente.