Tras diversos comentarios entre los integrantes de Aerosmith sobre una posible separación, se acaba de agregar una nueva variable que confirma la inestabilidad de la banda.
El vocalista del grupo rockero, Steven Tyler, acaba de internarse voluntariamente a una clínica de rehabilitación para acabar con su larga adicción a los calmantes.
El artista de 61 años toma drogas desde hace una década para ayudarlo a enfrentar distintas lesiones que lo afectan.
En una declaración emitida a la revista Rolling Stone, el músico dijo estar «asumiendo la responsabilidad para manejar mi dolor».
Agregó estar ansioso de volver a los escenarios y a grabar con sus compañeros.
Su hija, la conocida Liv Tyler, calificó a su padre como «un hombre valiente».
«Lo amamos y estamos orgullosos de él, pues está buscando ayuda para balancear controlar su dolor, no sólo por él mismo, sino por su familia, sus amigos y sus fans» explicó la actriz.
Steven Tyler también dijo que no tenía intención de dejar la banda: «he escuchado rumores de una pausa de dos años y les digo es absolutamente falso».
«Volveré con entusiasmo a componer, grabar y tocar con Aerosmith apenas tenga este problema bajo control» dijo el rockero.
Las dudas sobre su continuidad en el grupo se reflejaron cuando el guitarrista Joe Perry dijo que su clásico vocalista los había dejado y buscaban uno nuevo.
Este comentario nació tras una entrevista de Tyler, en la que afirmó que quería seguir una carrera de solista.
Esto fue posteriormente desmentido por el mismo Tyler en una presentación en vivo realizada en Nueva York.