«Aún queda una cantidad enorme de trabajo por delante» afirmó Yvo de Boer, secretario general del departamento de cambio climático de la ONU.
El holandés preside la cumbre que se realiza actualmente en Copenhagen y admitió que en la última semana se avanzó en varios temas, pero no al ritmo necesario.
El lunes las negociaciones fueron temporalmente suspendidas, después que una delegación representante de países africanos en desarrollo, retirara su apoyo.
A los daneses se les ha acusado de distraerse excesivamente con complejos temas, en vez de centrarse en el Protocolo de Kyoto.
Según los protestantes, ése es uno de los ejes esenciales del encuentro: lograr que los países desarrollados que forman parte del acuerdo, bajen sus niveles de emisión de tóxicos.
El encuentro finaliza este viernes, día en que se realizará una ceremonia a la que atenderán más de un centenar de líderes mundiales.
Se realizarán exposiciones de diversas personalidades, como el Secretario de la ONU, General Ban Ki-moon, el primer ministro Danés Lars Lokke Rasmussen y el Príncipe Carlos de Inglaterra.