Jeannete Hernández fue condenada a 20 años de presidio perpetuo simple
Hernández atacó brutalmente con un martillo a sus hijos, al interior de su domicilio ubicado en la comuna de Puente Alto, el 17 de enero de 2008, causándole la muerte al menor de ellos y provocándole graves daños neurológicos al mayor.
Por esto fue declarada culpable de los delitos de parricidio contra Estaban Rojo (7) y parricidio frustrado en contra de Pablo Rojo (15), debiendo cumplir 20 años de cárcel sin derechos a beneficios.