Una serie de atentados perpetrados en Irak han causado la muerte de al menos 37 personas, de acuerdo a los recuentos preliminares de las autoridades encargadas.
Un auto bomba fue utilizado para impactar una mezquita chiita en el norte de la nación asiática, aunque el atentado que mayor cantidad de víctimas fatales arrojó hasta el momento tuvo cabida en Rasheediyah, aldea enclava al norte de Mosul.
Un auto repleto de explosivos fue detonado cerca de una mezquita de Rasheediyah, causando la muerte inmediata a 10 feligreses, aunque todavía persiste la búsqueda de otros cuerpos.
En Bagdad, capital iraquí, tres bombas terminaron con la vida de siete personas, mientras que se han registrado otros incidentes de similares características en diversos lugares del país.