Al menos 200 personas han muerto en tres días de violentos disturbios que han azotado a la ciudad nigeriana de Jos, al enfrentarse musulmanes y cristianos.
El vicepresidente de Nigeria ha enviado tropas para ayudar a la policía a devolver el orden, patrullando las calles y estableciendo un toque de queda absoluto.
La violencia comenzó el domingo y ha obligado a miles de personas a evacuar la ciudad.
Casas, iglesias y mezquitas han sido quemadas y muchas personas están bajo arresto.
Este tipo de conflictos no es nuevo para el sector, existiendo un precedente con 200 muertos ocurrido en 2008 y otro 2001 que dejó mil personas fallecidas.
Es la primera vez que el vicepresidente Goodluck Jonathan ejerce ejecutivamente, tras la hospitalización del mandatario Umaru Yar’Adua.